¡Ahora más que nunca dormir bien es salud!
Científicos de la Universidad de California (Berkeley) han publicado un estudio que demuestra por primera vez la conexión entre la falta de sueño con la pérdida de memoria y el deterioro del cerebro a medida que envejecemos.
A esta información le añadimos los datos de la WASM (World Association of Sleep Medicine), que afirman que 1 de cada 2 personas mayores padece problemas de sueño.
Por ello nos ha parecido importante ofrecer unas pautas que le ayudarán a conciliar un sueño reparador.
ü Mantenga un horario regular de sueño. Procure acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
ü Desarrolle una rutina para la hora de acostarse. Realice actividades tranquilizadoras como leer un libro, escuchar música suave o darse un baño/ducha con agua tibia.
ü Mantenga su dormitorio oscuro, con una temperatura agradable, y tan silencioso como le sea posible.
ü Preste atención tanto al colchón como a la almohada, deben tener el grosor y la dureza adecuada. También la ropa de cama debe ser adecuada a la época del año.
ü Acuéstese sólo cuando tenga sueño.
ü Si después de acostarse, no consigue dormirse, pruebe a levantarse y hacer algo RELAJANTE como tomar un vaso de leche, leer, etc. Cuando le venga el sueño, acuéstese de nuevo.
ü Si por la noche se despierta y después de un rato, no se duerme, trate de poner en práctica las anteriores recomendaciones.
ü Haga ejercicio físico todos los días, debe practicarlo al menos 3 horas antes de la hora de acostarse.
ü Trate de evitar las siestas.
ü Al menos seis horas antes de acostarse, no consumir nada que contenga excitantes como la cafeína, chocolate, té, café, tabaco, etc.
ü Las comidas abundantes cerca de la hora de acostarse pueden mantenerle despierto.
ü Tome menos bebidas en la noche. Despertarse para ir al baño y encender una luz interrumpen su sueño.
Si continúa sin poder dormir, acuda a su médico. NO SE AUTOMEDIQUE.
Dormir bien es salud, y está al alcance de todos. Merece la pena intentarlo.