Con la llegada del buen
tiempo y de las sucesivas olas de calor de todos los años, inauguramos
nuestra nueva sección: HÁBITOS SALUDABLES. En ella encontrarás consejos sobre
cómo mejorar nuestras rutinas y así mejorar nuestra calidad de vida, hablaremos
de higiene postural, de consumo y comercio responsable, de alimentación sana
y ecológica, de limpieza, de salud, ejercicio y miles de cosas más.
El estrés, la mala
alimentación, los malos hábitos, las malas posturas, etc. En definitiva, todas
esas pequeñas cosas que contribuyen a hacer de nuestra vida o un paraíso o un
auténtico infierno. ¿Y quién es capaz de renunciar a mejorar sus hábitos?
Abran bien las orejas y
vayan calentando motores…¡Empezamos!
Como la predicción del
tiempo acompaña, hoy hablaremos de la necesidad de mantenerse hidratados en
días en los que el termómetro va a estallar. No repetiremos los consejos que ya
todos sabemos: evitar las horas del día de máximo calor, buscar sombras, llevar
ropa ligera y fresca, beber líquidos…
Imaginamos que ya estáis
cansados del agua y que os apetece saciar vuestra sed con algo diferente…¿Qué
os parecen los zumos de esas frutas que están en la nevera y que parece que
nunca se van a consumir.
Por ejemplo una rodaja de
melón o de sandía fresquita, metida en la batidora con un vaso de agua y un
chorrito de limón y listo! Si queréis, podéis añadir algún hielo para que esté
aún más frío. Si os vais a la oficina, podéis meterlo en un termo y a caminar,
entre llamada y llamada, un sorbito a este rico zumo que nos aportará
vitaminas, nos hidratará y, además, con un sabor riquísimo. Si decides hacer
barbacoa, ir a la piscina o salir de excursión, esta idea es buenísima para
combinar agua + fruta y mantenerla fría. Una forma muy sencilla de hacer que
nuestros días sean más divertidos y saludables.
¿A qué no sabías que…? El agua es el principal componente del cuerpo humano,
que posee un 75% de agua al nacer y cerca del 65% en la edad adulta.
Aproximadamente el 65% de dicha agua se encuentra en el interior de las células
y el resto circula en la sangre y baña los tejidos. Es imprescindible para la
existencia del ser humano, que no puede estar sin beber agua más de cinco o
seis días sin poner en riesgo su vida.