Parece que con la llegada del calor la vida se paraliza, y
sólo queremos estar tumbados y sin mucha actividad. Gran error. Podemos
continuar con nuestra vida diaria sin que esto nos influya, vamos a intentar
buscar otras vías para seguir con lo nuestro.
Hoy os proponemos la continuación de la práctica de
nuestro deporte favorito sin poner en riesgo nuestra salud.
¿Sales a correr y sientes que todo tu cuerpo pesa más de lo
habitual? Una buena forma es cambiar nuestros hábitos, podemos salir a correr a
primera hora de la mañana, con el fresquito y con esa sensación de que el día
comienza y que nosotros lo hacemos con energía. O quizás, no quieres pegarte un
madrugón y prefieres la caída del sol, aún mejor, la luz del atardecer es
preciosa y más en el cielo de Madrid. ¿Qué os parece salir a las 9 de la noche?
Y si después, tenéis la suerte de poderos pegar un chapuzón en la piscina,
mejor que mejor. Ya veréis que buena forma de empezar o de terminar el día.
No olvides hidratarte bien antes de practicarlo, bebe agua o
zumos, os acordáis de la entrada de la semana pasada? Si batís bien agua
fresquita con un poco de fruta (sandía, melón, etc), os va ayudar a sobrellevar
el esfuerzo. Al terminar, una buena forma de recuperar los nutrientes es
beberse un buen vaso de limonada casera: agua fresquita, un limón exprimido y
una cucharadita de azúcar…¡Qué bien sienta sentirse bien!
No dejes de practicar tu deporte favorito al aire libre,
pero siempre evitando las horas de más calor…
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consejos útiles:
- Empieza a hacer deporte de forma moderada, para ir aumentando la intensidad.
- Cuida la hidratación, antes, durante y después de la actividad.
- No hagas deportes que requieran mucha fuerza física.
- Habla con tu médico si ves cualquier problema o dificultad.